Debido al bicho venenoso, que ha decidido instalarse en nuestras vidas, llenando nuestro corazón de una frialdad insufrible, la madre naturaleza ha querido compensarnos con una ola de calor, que nos llegue a Alma, contrarrestando lo uno con lo otro. Pero ni con esas tenemos suerte pués se se ha desmadrado la susodicha ola, incluso en algún lugar el he oído el termómetro toco lo 50 grados Celsius
Pero si nosotros nos asamos espero que el bicho se derrita y desaparezca... .. o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario