Dias como hoy en las que pasan cosas como las de ayer o las de antes de ayer, nos gustaría cortar las amarras que nos unen a otras personas familia o no, a nuestras convicciones, a nuestros afanes, a nuestras, costumbres, sin embargo el miedo nos paraliza y nos impide hacerlo, y continuamos anclados donde siempre, por lo que continuamos siendo marionetas de las circunstancia o de nuestra voluntad.Aunque en eso esta el secreto.
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